LA REVOLUCIÓN DEL PLACER FEMENINO…
-¡Qué valiente es atreverse a tener un acercamiento con él! -murmuró mi amiga cuando supo que alguien común estaba en relación con un joven 10 años menor que ella. – Vaya, qué interesante, expresé sorprendida ¿Si un hombre está con una mujer más joven te parece que ha hecho un acto de valentía? Eso es completamente absurdo. Se tomó unos segundos para paladear con gusto lo que acababa de oír. Después prosiguió con un toque de sorna. -Hay que ver, nena, cómo vamos prosperando. -¿Por qué lo dices? – pregunté – Bueno, porque entonces ahora mismo es una cougar. Volvió a sonreír con picardía y se tapó la boca con gesto teatral, como queriendo transmitirme un gran secreto. Susurró en mi oído, lentamente. -Nuestra amiga tendrá que demostrar cuan activa es en la cama porque allí está la gran diferencia, expresó a modo de sentencia agridulce. Me sorprendió su comportamiento. Posteriormente no indagué más, evidentemente el punto no era del agrado de mi interlocutora. La idea me quedó rondando y ha sido el motivo para esta nota.
HABLEMOS DE TABUES
Este fenómeno bautizado por la escritora Bárbara Gordon como “El Síndrome de Mrs. Robinson “ (haciendo alusión a la película El Graduado) es un tema que ocupa todo el tiempo a sociólogos, sexólogos y psicólogos porque según ellos “la explicación está en la evolución que ha tenido la mujer”. ¿Por qué incomoda a muchas de nosotras, y si lo tocamos es con un tono de sarcasmo hiriente? Lo más grave que veo de esos asuntos innombrables es que convertimos en tabú el hablar de que tenemos temas tabúes. De esta forma obstaculizamos la posibilidad de ventilar información sumamente valiosa y continuamos viviendo en nuestro círculo cerrado de mujeres ¿cobardes? Digo, por aquello que las que se atreven son
valientes ¿no?
A título informativo, les cuento que cuando el director Mike Nichols hizo la película El Graduado en el año 1967, su finalidad precisamente fue reflexionar sobre la confusión vital de la juventud y la incomunicación social y familiar ¡Saquen la cuenta!
COUGARS
Otro punto de la misma cara de la moneda –que citó mi compañera- es la definición de cougar en su vertiente más de depredadora sexual. Si ya el mundo exterior pone el obstáculo busquemos apoyo y compromiso de nosotras como mujeres. Eso de mezclar hormonas con presión social no es muy buena combinación.
Y si piensas que este tipo de noviazgo pareciera darse más frecuente entre las estrellas, te equivocas. Pasa que “por su estatus, la mujer famosa despierta un enamoramiento admirativo. Se convierte en una ventaja funcional porque su compañía contribuye al ego y al propio éxito del hombre. Además, suele estar bien cuidada y aún mantiene su atractivo erótico”, explica Antoni Bolinches, psicólogo clínico y terapeuta de pareja. Por otro lado, la socióloga francesa Elizabeth Badinter, autora del libro titulado XY La Identidad Masculina, dice: “Ahora las mujeres no están buscando, como lo hacían tradicionalmente, una protección masculina… La relación de los sexos es una frenética búsqueda de afecto”. Hmmm ya las redefinió Linda Franklin en su libro Don’t Ever Call Me Ma’am, “The Real Cougar Woman es fuerte, segura, independiente, sexy y orgullosa de tener más de 40”.
Así que aquella situación de “si tienes más de 40 o 50 deberías rendirte y ocultarte bajo una roca en algún lugar del planeta, está quedando poco a poco out. Ahora digo yo: Si la mujer mayor es lo suficientemente juvenil y el hombre joven es lo suficiente maduro, la edad no debería ser un problema o ¿sí? La diferencia de edad le importa más a los demás que a los mismos involucrados. Sé que algunas al leerme estarán identificadas, y si, pueden darme un aplauso colectivo. Gracias, hablé por ustedes. Nos seguimos leyendo y viendo en la red!!!
Instagram: @Bmarcano1