#MujerPosh: La economía incide en todos los aspectos de tu vida y, por ende, también en la relación con tu pareja. ¿Cómo podrían estar de acuerdo una pareja con pocos intereses comunes? ¿Es positivo tener una cuenta en común entre la pareja? ¿Cómo se llega a establecer acuerdos en pareja cuando una persona no aporta un salario en el hogar?
CONSEJOS: •Actuar de forma organizada te ayudará a evitar conflictos por asuntos económicos. •Muchas veces las discusiones entre las parejas comienzan por la forma como se aborda el tema y no por el tema en sí. •Algunos conflictos graves de las parejas pueden surgir por decir frases como estas: “Yo soy el que trae el dinero a casa”, “Todo sale de mi bolsillo”, “No valoras el dinero porque no sales a ganártelo”, “Yo aporto más, así que yo decido”. Estos son mensajes muy hirientes que la mayoría de las veces suelen hacerse cuando se produce una discusión por razones que no tienen nada que ver con el dinero. •Aunque no lo crean, aún en estos tiempos, existen parejas que tienden a no hablar de este tema, porque lo consideran un “tabú”. Es bien común que las mujeres no quieran abordar este tema porque trae ante la pareja esos prejuicios sociales y machistas que enmarcaron al hombre como único proveedor y el encargado de traer el sustento de su familia. En toda relación de pareja es fundamental mantener una buena situación económica. La comunicación y conocer en detalle lo que cada uno gana por su cuenta es lo más importante. “De amor no se vive”, es mejor tener las cuentas claras.
• ¿Alguien aporta más en la casa?
• ¿Hicieron el listado de deudas mensuales?
• ¿Tienen reservas de dinero?
• ¿Quién decide las compras?
• Prioridades –
¿Qué desean ambos?
¿Sus expectativas económicas son iguales? Mientras más intereses comunes tengan, menos dificultades tendrán para convivir.
Después de haber analizado estas preguntas, comencemos a elaborar un presupuesto (Ingreso vs. Gastos) y a definir metas a corto y largo plazo.
Deben organizar un presupuesto y ajustarse a él.
Luego, se debe reajustar cada año o cada seis meses, acordándolo entre los dos.
Lo importante es no permitir que la magia del enamoramiento los nuble y excluyan completamente la parte económica de su vida como pareja. Su relación no será sana ni justa si no sabes cuánto gana tu pareja o viceversa.
La falta de esa solidaridad y confianza entre la pareja puede incluso terminar en divorcio.
No puedes establecer el tema del “dinero” como un tabú en el hogar. Si nos abrimos a crear un espacio honesto para el manejo de las finanzas comenzaremos nuestra relación de pareja con el pie derecho y con mucha confianza.