Buena alimentación: clave de la buena salud

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De seguro has escuchado que «Somos lo que pensamos» o también que «Somos lo que soñamos», pues nuestros pensamientos marcan nuestras acciones y sus resultados… pues bien, ahora te traigo otra reflexión: «Somos lo que comemos». Y te digo, no hay nada más cierto que esto.

 Imagínate que compras el carro de tus sueños: último modelo, el color que siempre has querido y con todos los agregados que te encantan. Un carro, verdaderamente, de lujo. Pero, bien sea por desconocimiento o por creer que «nada pasa» le pones gasolina de menor calidad a la recomendada. «Es más económica y debe tener el mismo efecto», pensamos. Pues, ¡¡¡ERROR!!! Claro que no tiene el mismo efecto y, por supuesto, afecta… y mucho. Pues bien, nuestro organismo es como el carro: funcionará correctamente sólo si lo alimentamos correctamente.

 Nuestro cuerpo es nuestro todo. Lo tenemos desde que nacemos y va a acompañarnos hasta el momento en que demos el último hálito de vida. Es por esto que debemos preocuparnos por él y darle la mejor «gasolina» que tengamos a nuestro alcance. Quiero ser clara con esto: la mejor «gasolina» que tengamos a nuestro alcance. Lo recalco porque algunas de las personas que me han consultado se quejan de que no pueden hacerlo por los altos precios de la comida y el poco acceso a ciertos alimentos orgánicos. Cada vez que sea posible, debemos consentirnos alimentándonos con lo mejor y lo mejor no es, precisamente, lo más caro, lo más difícil de encontrar o platillos que precisan horas de preparación. Buen Comer, no siempre significa Comer Bien. El problema se presenta cuando los productos que tenemos a la mano son, en muchos casos, los peores que podemos encontrar.

Plato de pescado con puré-posh magazine

 Te cuento algo. Hace más de cuatro décadas, se descubrió un elemento que ahora es muy popular y que se encuentra en casi todos los productos de tendencia dulce etiquetados como «light» o ligeros. Este edulcorante no calórico se conoce como Aspartamo (Aspartame en inglés) y es consumido prácticamente a diario por todos aquellos que buscan reducir calorías en su dieta. Físicamente, no es más que un polvo blanco, inodoro que resulta ser entre 150 y 200 veces más dulce que el azúcar. Casi diez años después de su descubrimiento y comercialización, su nombre ha sido centro de polémicas, pues estudios indican que tiene efectos cancerígenos; pero esto afectaría enormemente a las empresas fabricantes, por lo que, curiosamente, los organismos reguladores llegaron a la conclusión de que «es seguro a ciertos niveles de consumo como un edulcorante no nutritivo», así fue publicado en el 2007 en una revista científica. Incluso, se ha llegado a establecer un nivel de Ingesta Diaria Admisible (IDA), cifra que no se conoce con exactitud. Pero, ¿qué puede ser un «nivel admisible» si este componente está en la mayoría de los productos que toda madre pone en el carrito del supermercado en cantidades sin control? Si se fijan en las etiquetas, su nombre está en la lista de ingredientes principales de los alimentos más comunes.

Tomatillos -posh magazine

Pero la idea no es sumar palabras a una batalla que lleva años en boca de todos. El punto es que este elemento unido a otros compuestos que también están presentes en muchos productos de ingesta diaria, como el Glutamato Monosódico-GMS (MSG por sus siglas en inglés) y colorantes como el amarillo # 5 ó el rojo # 40, tienen efectos negativos e irreversibles en el cuerpo cuando son integrados al flujo sanguíneo a través del proceso de digestión. En forma aislada, quizás su efecto no es tan poderoso, pero al mezclarse con otros químicos, el resultado a la larga puede ser fatal. En estudios realizados se ha comprobado, incluso, que los mismos pudieran ser  importantes detonantes de los cambios de humor en el ser humano y causa de sus manifestaciones más comunes como la rabia, la violencia o la depresión.

 Te propongo un pequeño ejercicio: De ser posible, cuando vayas al supermercado, ve las etiquetas de los productos que compras y si alguno de ellos tiene entre sus componentes ‘aspartame’ o ‘MSG’ evítalos y busca una opción más natural.

 Nathaly Salas-Guaithero – “La gurú hispana de la vida sana”

Consultora Holística de Nutrición y Salud

 

 

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