Es cierto que muchas veces caemos en el error de querer compensar con objetos, juguetes o cosas materiales las ausencias de tiempo con nuestros hijos, todos hemos caído en ese error en algún momento, lo digo porque me ha pasado. Pero realmente le estamos haciendo un gran favor a la sociedad de consumo y un daño tremendo a nuestros hijos.
Bien sea que seas un papá o mamá divorciado o estés dentro de la familia de manera cotidiana, yo sé que entiendes a que me refiero, esto es muy común debido a la falta de tiempo que muchas veces este mundo moderno nos empuja a tener a los padres nacidos en la generación de los años 70’s y 80’s.
Llegamos a casa a compartir entre semana escasas 2 horas con nuestros hijos antes de enviarlos a la cama y realmente es muy poco tiempo en el que se puede interactuar con ellos en medio de los deberes del hogar a esa hora, incluyendo tareas del colegio, limpieza, lavandería, cocina, etc….nos queda el tiempo del fin de semana y muchas veces ese remordimiento lo canalizamos comprándoles juguetes novedosos o cualquier otra cosa material que de forma errónea consideramos que llena ese vacío que hemos dejado y les pueda sacar esa mágica sonrisa a nuestros hijos que tanto nos complace ver.
La realidad es que esto a largo plazo no es lo que más ayuda en el crecimiento integral a un niño o un joven adolescente para ser un adulto destacado, realmente la calidad de tiempo con los hijos no debe sacrificarse por ninguna otra actividad, te pregunto:
Realmente tienes algo más importante que hacer que dedicarle tiempo de calidad a tus hijos mientras no estás trabajando?
La respuesta debería ser un NO rotundo, entonces te sugiero algunas alternativas:
1- Organiza tu tiempo libre de manera que mientras tus hijos estén despiertos en días de semana puedas compartir con ellos haciendo actividades juntos. Una vez se hayan ido a la cama podrás revisar tu Facebook, Instagram, emails del trabajo u otras cosas.
2- Enséñales sobre el valor del dinero, así ellos aprenderán que trabajando se consigue la forma de pagar la vida que tienen y con los excedentes después de cumplir con esas obligaciones se pueden dar ciertos gustos, incluso háblales de la importancia del ahorro. No siempre se les puede comprar cosas, incluso aunque tus finanzas te lo permitan, recuerda que más se aprende de la carencia que de la abundancia, decirles que No muchas veces deja mayores lecciones que complacerlos en todo.
3- Cuando tus hijos crecen viendo este tipo de estructuras en casa sobre manejo adecuado del tiempo con ellos y uso apropiado del dinero y el balance existente entre cosas materiales versus afecto junto a calidad de tiempo, te aseguro que eso les quedara grabado en su memoria y lo van a repetir como modelo a seguir el día que conformen sus propias familias.
Si te gustaría que desarrolle algún tema en particular en mi columna, siéntete libre de escribirme un email y me pides sobre cual tema deseas leer y con mucho gusto te complaceremos.
Bendiciones y mis mejores deseos.
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