Sé que muchos de nosotros estamos en un corre, corre en el día a día, tenemos que trabajar o estudiar, la mayoría tenemos hijos, muchas actividades y compromisos por cumplir. Pero muchas veces por ese afán del día a día olvidamos algo muy importante y es ¿cómo estamos alimentando a nuestros hijos? ¿Se lo han preguntado? ¿Es tan saludable lo que les ofrecemos? O simplemente con ese mismo afán entramos al supermercado y optamos por alimentos procesados… …Sí, esos que muchas veces por facilidad llevamos a nuestras casas porque tan solo en minutos los podemos calentar y servir. Si este es tu caso, te informo que estos alimentos procesados o industrializados están llenos de conservantes, aditivos, colorantes, potencializadores y saborizantes artificiales que no nos aportan ningún valor nutricional, al contrario nos acidifican nuestro organismo volviéndonos más
vulnerables a las enfermedades.
Te invito a que optes para tu familia por alimentos frescos que provengan de la tierra como frutas, verduras y leguminosas llenas de vitaminas y minerales esenciales para que nuestro cuerpo pueda desarrollar todas las actividades diarias, además una buena
alimentación nos permite estar más enfocados en nuestras metas y en los niños les permite estar más atentos en sus clases. Y recuerda, entre más colorido tu plato, mayor cantidad de antioxidantes le estás aportando a tu cuerpo, por eso es importante enseñarle a tus hijos a comer con los colores del arcoíris e invitarlos a participar en la elaboración de sus snacks (ejemplo pinchos de frutas). Será fundamental para incentivar en ellos el consumo tanto de frutas como de verduras. Crear conciencia es un cambio mental que se reflejará en tu bienestar y en el de toda tu familia.
