#ImagePosh: La palabra protocolo se define como un reglamento o una serie de instrucciones que se fijan por tradición o por convenio, de esta manera es posible emplear este vocablo en diferentes contextos. Hoy nos ocuparemos de algunas reglas básicas del vestir para las mujeres. Cuando acudimos a un evento se debe tener en cuenta el tipo de evento, el lugar en el cual se va a realizar, la hora, el clima y la estación.
En la mañana las mujeres pueden llevar traje o vestido corto.
Los accesorios se deben usar con prudencia para no recargar el atuendo.
Si el vestido lleva pedrería o un diseño con grandes volantes en la parte superior, es mejor usar solo zarcillos como complemento.
No se debe usar sombrero en las noches, y en general es preferible no usar reloj.
NO
Cuanto más elegante y solemne sea el evento más pequeño será el bolso y siempre irá en la mano izquierda.
Éste jamás se debe dejar sobre la mesa a la hora de comer, se lleva en las piernas o se deja en el guardarropa. Los zapatos también deben estar acorde con el vestuario y en casos elegantes las sandalias y los zapatos destalonados son los adecuados. No se deben llevar zapatos planos. Si vamos a una ceremonia religiosa, sin importar la tendencia debemos llevar los hombros cubiertos por respeto a los creyentes.
En la tarde o en la noche vestido de coctel o largo y en la noche si el evento tiene características de máxima etiqueta como una boda o gala se debe usar vestido largo.
Los colores están permitidos en su mayoría salvo en las bodas, a las cuales no deberíamos ir completamente de negro y está absolutamente prohibido el blanco o los colores pasteles que fotografíen como tal pues el protagonismo es exclusivo de la novia.
En cuanto a los materiales utilizados, los brillantes y aplicaciones se deben llevar sólo después de que se oculte el sol. Los encajes y transparencias se deben llevar de manera cuidadosa y sin exageraciones y los estampados coloridos quedan para temporadas de primavera y verano.
Para finalizar es importante establecer la diferencia entre el largo de los vestidos; un vestido corto se usa a la rodilla o solo un poco por encima de ella, el vestido de coctel tiene una medida entre el corto y el largo; es decir, a media pierna y la mini falda es exclusiva para eventos no formales.
La clave está en adaptar las prendas a nuestras formas corporales, a nuestra personalidad y sentirnos cómodas con lo que usamos. La moda no es para todos los cuerpos ni todas las personalidades. Si manejamos un protocolo básico y adaptamos las tendencias a la personalidad y fisonomía sin caer en extremos y buscando la comodidad, siempre marcaremos la diferencia y brillaremos con luz propia. De esta manera añadiremos valor a nuestra marca personal.
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